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domingo, 30 de mayo de 2010



- Me gustaría saber tus pensamientos sobre la vida. Saber como es tu camino de rosas, del color que tus gafas tiñen el mundo. Saber la madurez que realmente posees y las experiencias de la vida que acarreas tras tus espaldas.
La forma de vivir que tienes y si de verdad de alegras de que empiece un nuevo día. A que te sabe la mermelada.
Cual es tu meta en la vida, como será tu futuro imaginado.

- Te diré a todo: nada.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Últimos esfuerzos.

Estamos, un año más, en el final. El temido final de curso.

Nos quedan menos de un mes, ¡venga! un último esfuezo.

Estamos repletos de exámenes, notas, medias, estrés, ¡muchísimo estrés! Tenemos más exámenes que días.
Los bolígrafos son los únicos que en este país, durante este mes, no están en paro; de echo, están a máximo rendimiento, como las neuronas y nuestras capacidades.
Podemos (¡We can!), claro que podemos. Está echo para poder. Nadie se murió en el intento, y nosotros no vamos a ser menos.

¡Vamos, que no nos queda nada!

Ánimo.

P.d.: "Después de la tormenta siempre viene la calma." (¡AAAAY, VERANO!)

viernes, 21 de mayo de 2010


Me duelen los piés de andar kilómetro en busca de aquello que hacen llamar felicidad. Tengo callos en las manos de escalar montañas para ver el paisaje y sentir la traquilidad que dicen que transmite la naturaleza.

El viaje lo he echo en compañía de ella, de la soledad. Ella ha venido conmigo y no se ha separa de mi ni un segundo. Ha sido mi mejor amiga desde hace años, mi confidente.
Ella lo sabe todo sobre mi pero sé que no saldrá de ella, que nunca lo dirá.

En mi viaje he visto las mejores estampas para postales. Puestas de soles, amaneceres.

martes, 18 de mayo de 2010

Ahora.

Labios mordisqueados con dulce sabor a miel. Un tic-tac que rompe el silecio, que marca una monotonía que ocupa el vacío. Televisor que habla para sabe Dios quien, pero en silecio, solo con sus bruscos cambios de luz e imagen.
Un mueble color pino con holor a nuevo que lo inunda todo. Textura áspera, novedad, todo chirría aún.

Zapatilla que se tambalea en la punta del pié, con el menor miedo al riesto de caerse. Un mosca zumbando por todo la habitación.

Sed. Mucha sed.
¿De qué? De agua, seguramente. O de necesidad de vivir (puede que también). De ganas de fiesta, de descargar tensiones, de descanso. Sed de pensamientos libres de estrés. De verano.

El renacimiento.
Él lo abarca todo, tanto musical como literario.
Ideas que se convierten en impulsos nerviosos que a sú vez dejan una idea suelta.

1501-1504, el David de Miguel Ángel.
Orlando di Larsso, músico intaliano al igual que Palestrina.
1506-1526, la vasícila de San Pedro.
"Follas novas", de Rosalía de Castro.

Estrés. Estrés por momentos.
Agobio. Necesidad de más horas. Incapacidad. Incapacidad para coseguirlo todo.
Una meta:
Julio = livertad.

sábado, 15 de mayo de 2010

15 de mayo, sábado.


El café se había acabado, tendría que conformarse con un descafeinado de sobre. Cogió una de sus tazas de los Beatles, la de "whit de Beatles" eligió hoy; le apetecía desayunar "acompañado". En la radio sonaba "your song", de Elton John. No se explicaba como podía salir esa canción en la radio sabien que ahora solo ponen música extraña con mensajes guarros sbliminales que escuchan los adolescentes. Ya había terminado el descafeinado (bueno, había dejado algo en el fondo de la taza, como siempre) y se dirigía a la ducha. Unos minutos de relax no estarían mal. Acompañó su baño con sales de holor a miel y con música clásica. Se dejó llevar por la música durante unos 10 minutos, después se dió cuenta de que llegaba tarde al trabajo. 20 minutos y tenía que cruzar la ciudad entera para llegar a tiempo a la reunión. Bajó al garaje por las escaleras, el ascensor estaba estropeado (siempre en el momento oportuno). Abrió con el mando las puertas de su porche negro, descapotable y se subió a toda prisa, no podía perder tiempo. Nada más salir se encotró con un control policial (¡qué suerte!). Le hicieron un test de alcoholemia (ya me dirás tú, a las 10 de la mañana y con el estómago casi vacio). No dió positivio, obviamente. Nada más haberse despedido de los guaridos salió a toda velocidad. Derecha, izquierda, semáforo en rojo, atasco, izquierda, derecha... y llego justo a tiempo para entrar con el jefe.

Un cafecito, 2 horas de reunión y después una apetecible comida en el chino de la esquina.

(Quizás ésta sea la vida de algún anónimo.)

martes, 11 de mayo de 2010

Joaquín Sabina.



"A los catorce [parece que fue ayer] el rey Melchor se lo hizo bien conmigo y me trajo, por fin, una guitarra. Aquel adolescente ensimismado que era yo, con granos y complejos, en lugar de empollar física y química, mataba las horas rimando, en un cuaderno a rayas, versos llenos de odio contra el mundo y los espejos. El mundo, lejos de sentirse aludido, seguía girando [que es lo suyo], desdeñoso, sin importarle un carajo mi existencia. Y los espejos, cabrones, en vez de consolarme con mentiras más o menos piadosas, me sostenían cruelmente la mirada.
Vivía en un sitio que se llamaba Úbeda. Algunas noches, mientras mis padres dormían, me daban las diez y las once y las doce y la una practicando con sordina, en mi flamante guitarra, los acordes de Blanca y radiante va la novia, o iniciándome en el furtivo y noble arte de la masturbación, o suspirando por mi vecina, una rubia de bote que suspiraba por un idiota moreno que tenía una bici de carreras y jugaba al baloncesto. Sólo se me ocurrían tres maneras de atraer su atención: triunfar en el toreo, atracar un banco o suicidarme. Lo malo es que las tres exigían una sobredosis de valor que yo [¡ay de mí!] no poseía. Yo poseía mi cuaderno a rayas cada vez más lleno de ripios contra el mundo, mi guitarra, cada vez más desafinada… Y un plano del paraíso, que resultó ser falso. Y la vida, previsible y anodina, como una tarde de lluvia en blanco y negro.
Pero en la pantalla del Ideal Cinema, cuando no daban una de romanos, el viento golfo de Manhattan le subía la falda a Marilyn y era domingo, y no había clase, y los niños de provincias soñábamos despiertos y en technicolor con pájaros que volaban y se comían el mundo. Y el mundo que quería comerse los pájaros que anidaban en mi cabeza… pongamos que se llamaba Madrid.
Así que un día me subí, sin billete de vuelta, al vagón de tercera de uno de aquellos sucios trenes que iban hacia el Norte, me apeé en la estación de Atocha y aprendí que las malas compañías no son tan malas y que se puede crecer al revés de los adultos; y supe, al fin, a qué saben los aplausos y los besos y el alcohol y la resaca y el humo y la ceniza, y lo que queda después de los aplausos y los besos y el alcohol y la resaca y el humo y la ceniza. Tal vez por eso mis canciones quieren ser un mapamundi del deseo, un inventario de la duda, siete crisantemos con espinas.
Y cuando las cartas vienen malas y amenaza tormenta y los dioses se ponen intratables y los hoteles no son dulces y todas las calles se llaman Melancolía, todavía fantaseo con debutar sin picadores o con desvalijar sucursales de Banesto o con probar mi suerte a la ruleta rusa, pero ahora, en lugar de tirarme en Las Ventas de espontáneo, o de escribirle una carta póstuma a Garzón, o de ahorrar para una Smith & Wesson del Especial, escribo en technicolor la canción de las noches perdidas, para vengarme de tantas tardes de lluvia en blanco y negro, de tantos hombres de traje gris, de tantas rubias de bote que se van con idiotas morenos que juegan al baloncesto, de tantas bocas adorables que nunca fueron mías, que nunca serán mías.
Aquellos granos trajeron estas cicatrices y aquellos Mihuras que nunca toreé me cosieron a cornadas el alma. Pero no me quejo; tengo amigos y memoria y risas y trenes y bares y una salud de hierro y un puñado de canciones recién salidas del horno que me tienen (dejadme que os lo cuente) orgulloso como un padre primerizo que babea. Y, de cuando en cuando, una rubia de bote me tira un beso, desde el público, aprovechando un despiste de su novio; ese idiota moreno que juega al baloncesto.
¿Que a que viene todo esto? Pues a que anochece y está lloviendo y los periódicos hablan de elecciones y yo no sabía como hablaros de esta boca que es, desde ahora y para siempre, más vuestra ya que mía.”
Joaquín Sabina (25 de mayo de 1994).


sábado, 8 de mayo de 2010

Carmen, tus 16 :)

Hoy por supuesto que me acuerdo de ti, ¿lo dudabas?

Un año más estoy aquí para felicitarte, ¿y sabes que significa éso? Que sigues estándo aquí, que yo sigo estando ahí.
Que supimos soportar los baches del camino (juntos), que nos dimos cuenta de que si valía la pena, que acumulamos más momentos aún, más cosas que recordar en un futuro.
Nos hemos echo sonreir. Nos hemos reído a carcajadas juntos. Nos hemos levantado los ánimos mutuamente en los días difíciles que (aunque parezca mentira) tuvimos juntos. Hemos razonado. Hemos intentado salvar el mundo en una tarde. Nos hemos abrazado. Nos hemos insultado cariñosamente. Hemos tenido conversación de no olvidar. Te he dado besos en las bochechas. Nos hemos ayudado. Nos hemos dado cuenta de que lo nuestro era más que una amistad normal, lo nuestro era un amistad de pura confianza. No me arrepiento de las cosas que te he dicho a lo largo de los tiempos, porque si te lo dije es porque era cierto. Si te llamo mejor amiga es porque lo eres. Si digo que te quiero mucho es porque te quiero mucho. Si te digo que puedes confiar en mi es porque puedes hacerlo sin dudar. Si te digo que si me necesitas estaré en menos de lo que canta un gallo también es porque lo haré. Que te juro que jamás te voy a fallar. Que jamas te voy a permitir que te vayas. Que jamás te olvidaré. Que siempre estaré a tu lado, viviendo la vida y sonriendo, eso siempre, ¡sonriendo mucho!

Compartimos los mismo gustos para todo, y sé que puedo dedicarte una canción hoy sin miedo a equivocarme, porque sé que te gustará :)

http://www.youtube.com/watch?v=mTa8U0Wa0q8

Y también puedo elegir un par de fotos para resumir un pequeña historia, NUESTRA HISTORIA.




Yo creo que no me queda nada por decirte ya, pero bueno, mejor prevenir que curar, entonces seguiré diciendote las cosas por el messenger así, de vez en cuando.

Te quiero muchísimo, y lo sabes bien ♥



¡Hasta el próximo año amiga!

Pd: ¡Ah! Y también quiero que sigamos "jugando" a adivinar que canción estás tocando en el piano.

domingo, 2 de mayo de 2010


Acompáñenme y les enseñaré como los sueños se deshacen como una galleta en un vaso de leche.