A lo largo de la vida nos juran amor eterno y mira, mi vida aún no fue eterna y ya he dejado he dejado de recibir algunos amores eternos. Pero eso sí, hay algunos que no fueron jurados exactamente como amor eterno y siguen hay, amando(me) como el primer día. Siguen apoyandome día sí día también, que me levanto por la mañana y sé que están ahí y que si me he levantado en gran parte es por ellos, por esos amores que no fueron jurados como amores eternos pero si lo son y lo serán siempre.
A esos amores, GRACIAS.