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lunes, 22 de marzo de 2010
Subí montañas y bajé colinas.
Le dio un sonoro bofetón que lo dejó aturdida durante un instante.
- ¡Pero qué te cres! ¡Yo sí que sufrí, no te imaginas cuánto! ¡Pasé hambre y frío, pasé miedo, atravesé glaciares, montañas, desfiladeros, estube a punto de morir! ¡Me dejé los piés caminando detrás de ti! ¿Y te atreves a hablarme de dolor? ¿Qué sabes tú de dolor?
Y sin aguantar más se echó a llorar.
- Pero.. ¿Por qué hiciste.. todo esto..? ¿por mí? ¿Por qué me sigues esperando?
- Porque te quiero, imbécil.
(cuatro.)
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Cuatro, aquí te pillo aquí te mato.
ResponderEliminarCuatro, menéamela un rato.
Cuatro días para viernes, es decir, fin de semana.
Cuatro días para que empiece la semana santa.
Cuatro días para que os den las notas.
Cuatro días para decir "mañana salgo".
Cuatro días para..
Cuatro días para darte un abrazo y dejarte sin respiración.
Te quiero todísimo, ya lo sabes (L)
Qué monosas las galletas que sonríen ;D
ResponderEliminarMe encantan esas gallegas y me encantan tus textos Brais :)
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