El uso de la razón, desde el siglo XVIII, ha sido una de las cosas más importantes y relevantes.
Pero la razón siempre ha tenido una espina clavada, un batalla por ganar, que es la que mantiene contra el corazón: el único y gran rival.
La razón puede apelar con diversos razonaminetos pero lo que el corazón dicta a menudo echa por tierra todas las intenciones de la razón.
Podemos imponernos, cubrirnos con nuestro caparazón, nuestra capa antisentimental, podemos hacer lo que queramos, pero el corazón hará que la razón sea menos razonable.
El corazón, la razón del ser humano.
Pero la razón siempre ha tenido una espina clavada, un batalla por ganar, que es la que mantiene contra el corazón: el único y gran rival.
La razón puede apelar con diversos razonaminetos pero lo que el corazón dicta a menudo echa por tierra todas las intenciones de la razón.
Podemos imponernos, cubrirnos con nuestro caparazón, nuestra capa antisentimental, podemos hacer lo que queramos, pero el corazón hará que la razón sea menos razonable.
El corazón, la razón del ser humano.
Al final siempre triunfa la razón, se puede racionalizar hasta el corazón.
ResponderEliminarLo dice un apersona que ha sido toda su vida llevada por el corazón y lo pasional.
Al final triunfa la razón.
Maravilloso blog Brais.Enhorabuena.